| Sumario: | La Seguridad es una de las profesiones de las más complicadas y menos reconocida. Se llega al sector por mil razones: casualidad, oportunidad, necesidad, curiosidad, pasión o la razón que sea. Cuando uno la elige seria y profesionalmente, ya salirse es poco probable. Se hace un medio de vida, una forma de vida, una razón de vida. A pesar de ser de las más ingratas ya que rara vez se ven los resultados. Claro si los buenos son cuando "nada sucede". Y ahí surge el comentario de para qué "gastar en seguridad" si nunca pasa nada. Igual, contra viento y marea, los que llevamos algunas décadas en el tema, seguimos en el desafío de proteger personas, bienes, información. La fórmula mágica o la mejor receta? Tantas veces me han hecho esta pregunta, desde pelados iniciando el camino a colegas con algo de camino recorrido. Lo único que me atrevo a responder es siempre informado, siempre actualizado, preguntar sin pena, trabajar en equipo y prepararse bien para las situaciones indeseadas. Escuchar a los que realmente tienen experiencia de campo y colaborar a erradicar del sector a los "vendedores de humo" que ven en la seguridad una oportunidad de negocio y se meten sin saber de qué se trata, sin tener conciencia del daño que pueden provocar.
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