Sumario: | Gracias a profundos cambios tecnológicos, demográficos, empresariales y económicos, a escala mundial, estamos entrando en una nueva era donde las personas participan en la economía como nunca antes lo habían hecho. Esta participación está alcanzando un punto de no retorno donde las nuevas formas de colaboración van transformando las maneras de inventar, producir, comercializar y distribuir los bienes y servicios de forma global.En el pasado, la colaboración se realizaba, mayoritariamente, a una escala reducida, entre parientes, amigos y socios en casas, comunidades y centros de trabajo. En casos relativamente poco frecuentes, la colaboración se acercaba a una escala masiva, pero solo ocurría durante breves oleadas de acción política (pensemos, por ejemplo, en las protestas suscitadas por la guerra de Vietnam o, más recientemente, en las ruidosas manifestaciones antiglobalización). Sin embargo, nunca hasta hoy los individuos han tenido la capacidad y la oportunidad de conectarse a redes flexibles de iguales para producir bienes y servicios de un modo tangible y continuado.
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